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martes, 27 de septiembre de 2016

LA PRIMERA VEZ CON UNA CHICA TRAVESTI. ¡QUÉ FUERTE EXPERIENCIA! SEGUNDA PARTE.

Sigo chupando ese pene erecto dentro de mi boca; la chica "trans" que comparte mi cama se encuentra excitada también, a pesar de ser profesional del placer; ella también disfruta, siente...

Después de un rato nos enderezamos, me pone sus nalgas frente a la cara mientras sus cuatro extremidades hacen contacto con la cama. Me dice: ¡Prueba!, Mámame el culo. Es una sugerencia, una orden, una invitación a otro tabú arraigado en mi mente. ¿Lo hago? ¿Cómo lo digo que no?

Dudo quizá un par de segundos y dentro de la excitación enorme que me posee en ese momento, huelo su ano... huele rico, a perfume, pero con un olor diferente. Le doy un lengüetazo, continúo, más veces poso mi lengua en su culo. Finalmente, acabo chupándolo, introduzco mi tensa lengua en ese ano que es el primero que chupo en mi vida, siento que el pene me va a reventar de lo duro que lo siento, qué sensaciones, qué momento...

Se separa esta chica "trans" que tengo junto a mí - por cierto, su nombre es "Nancy"- de mi lengua y boca húmedas. Al retirarse contemplo sus nalgas, mismas que tomé, apreté y sostuve con pasión y fuerza mientras mamaba su parte interior. ¡Qué culote! exclamo para mis adentros...

Me dice Nancy que me arrodille; me pregunta: ¿Te la meto?

Siento que la cara se me pone caliente de la sorpresa; mi idea era cogerme a una travesti, mamarle la verga, pero... ¿Que me coja?  No sé, respondo, nunca lo he hecho, no se si dolerá mucho... Caray, me he cogido varias mujeres en la vida, pero... ¿Que me metan la verga?

   - Si te duele mucho te la saco y ya, me dice "Nancy", esa chica transexual con una espectacular figura femenina y un pene que se antoja.

- Pues sí, solo que con cuidado, es mi primera vez -le repito-. Qué curiosidad, no me voy de aquí sin probar todo, pienso aún super excitado.

Nancy se arrodilla y veo que su pene se ha puesto algo flácido. "Mámamela un poco para que se me pare y te la pueda meter",  me ordena con una candidez maliciosa a la vez.




Me agacho y me recargo en mis cuatro extremidades; introduzco de nuevo su pene en mi boca, lo chupo, lo succiono, lo saboreo... rápidamente se le para, se le endurece. Se pone un condón; ha sacado una crema o algo así de su bolso, aprieta y sale una substancia viscosa transparente. Me pide que me agache; Uno de sus dedos frota el líquido que es lubricante anal. Me acaricia el culo, me introduce uno de sus dedos; lo mete y lo saca lubricando mi ano.

Me ordena darme la vuelta y me dice: "Ponte de perrito". Nuevamente las "mariposas en el estómago"... ¡Me va a coger! pienso extasiado.

De repente siento cómo mi ano se "aprieta" al sentir su erecto pene tocándolo. "Relájate y aflójate" me ordena Nancy. Siento cómo con fuerza pero delicadamente, me introduce su pene muy lentamente. Me duele mucho; pero quiero que continúe. Poco a poco siento cómo me abre el ano con su verga, la mete y la saca muy lentamente, ganando milímetro a milímetro dentro de mi interior.

Me duele mucho; le digo... De pronto para sin sacarme su pene y siento cómo cae más lubricante algo frío en mi culo.  Nancy continúa introduciendo lentamente su pene dentro de mí, hasta que siento más dolor y toda la extensión de su miembro dentro de mí. Me doy cuenta de que estoy mordiendo la almohada  -de repente sonrío y algunas frases tienen sentido en mi mente-.

Ella comienza a moverse más rápido, poco a poco deja de doler; se escucha cómo me la mete y me la saca cada vez más rápido. Volteo por encima de mi hombro; veo una hermosa mujer con tetas impresionantemente hermosas, cinturita ideal, detrás de mí, sintiendo cómo me coge con vigor, con la fuerza de una varón y apariencia muy femenina.

Dura un rato; me dice: ¡Me voy a venir! Gime, gimo. Nancy me embiste con gran fuerza y movimientos cada vez más rápidos; de repente me hunde la verga lo más profundo que puede dentro de mi culo y súbitamente cesa el movimiento.

Me la saca y volteo hacia ella, tendiéndome boca arriba en la cama; veo el condón con semen. Se lo quita, chorrea de la punta de la verga, chorrea  del condón, se me antoja probarlo, pero no le digo nada. Su semen; pienso un poco: ¡Es la primera vez en la vida que me meten la verga! ¿Qué rico!, ¡Qué placer!, ¡Qué excitación!




Me duele el culo, me duele al moverme, pero ha valido la pena. De pronto Nancy toma mi pene en sus manos y comienza a masturbarme, se me pone más rígido, saca otro condón y me lo pone. Se pone "de perrito" frente a mi y me dice: "Quédate quietecito, yo me la meto". 

Procede con una maestría que se nota, a introducir mi verga dentro de ella. Lo hace despacio y con delicadeza; de repente dice: ¡Cógeme duro!

Comienzo a meter y sacar mi pene vigorosamente en su interior. Nunca había "probado" meterla en un ano. Qué apretado, qué cálido, qué riquísimo. Me encanta el sexo con mujeres pero el culo de una chica "trans", de un hombre... ¡Es riquísimo! Ese apretar continuo que hace que el pene tenga más contacto en sus terminales nerviosas hacen del culo una experiencia única y muy placentera.

Trato de extender al máximo las embestidas contra sus grandes y estéticas nalgas, se las agarro con desesperación, con lujuria con todo ese deseo reprimido durante años. Nancy gime y grita: ¡Más duro, papi, coge, coge, métemela duro!

Por fin comienzo a sentir esa sensación que va apoderándose del pene poco a poco, esa especie de cosquilleo que sale de la base del escroto hasta la punta... ¡Me vengo! grito con desesperación. Nancy comienza a mover las nalgas más rápido y aparte del mete y saca, ahora se mueve en forma circular. 

¡Qué placer!, le hundo mi miembro lo más que puedo como si quisiera partirle el culo con él.


Por fin sale una gran cantidad de semen por mi verga, hace mucho que no me salía tanto.  Estoy agotado, ambos transpiramos copiosamente; jadeamos... Nos dejamos caer en la cama.

Pasados un par de minutos, Nancy toma un baño, se viste; charlamos un poco y nos despedimos. Me quedo en la habitación listo para bañarme. Pienso, pienso y pienso...

¿Qué acabo de hacer? Acabo de tener mi primer relación sexual con otro hombre; con una chica transexual. Estoy muy confundido, estoy extasiado, adolorido del culo; siento; tengo aún la sensación de su pene en mi boca... pero muy satisfecho. ¿En qué me convierte esto? En gay, en puto, en bisexual... ¡Malditas etiquetas!


Simplemente muy buen sexo con alguien a quien quizá nunca más vuelva a ver, pero qué riquísimo.

En ese momento no sé si vuelva a hacerlo en el futuro, soy hombre casado, con mis hijos y mis padres muy tradiconalistas. ¿Qué dirían si se llegaran a enterar?

Una vez bañado, me visto y me voy. Entrego la llave a la recepción con algo de "pena" porque fue a buscarme un hombre. La chica de recepción, habituada a todas las circunstancias y vida común de su trabajo,  se despide con un ¿Queda libre?  A lo que respondo que sí.

Abordo mi auto; me pierdo en la mancha urbana rumbo a mi hogar, donde me esperan mis hijos mi esposa, mis padres... Nadie sospechará lo que acabo de hacer, lo que acabo de sentir, que acabo de tener seco con una chica transexual; con un hombre, por primera vez en mi vida. ¿Y saben?

Fue la primera de muchas...

¡Soy travesti!

Eli "V".







2 comentarios:

  1. Excelente historia,
    Me hizo recordar mi primera vez con una mujer trans.
    Eso de ponerte a pensar depues de la faena, si pasa. pero al final comprendes que solo es sexo, fue una nueva experiencia y sigues siendo tu, nada cambio, solo descubriste un gusto o una filia que ya tenias, pero estaba dormida, o puede que no te haya agradado, pero ya te quitaste esa espinita.
    Felicidades por el blog y las historias!!

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